Estos soportan tanto esfuerzos de compresión como de tracción, pudiendo ser inyectados a baja o alta presión.
En el último caso, se aumenta la capacidad del mismo y se reduce el número, costo y plazo de ejecución.
Los micropilotes se destacan técnica y económicamente en la fundación de edificios, puentes, ejecución de contracimentaciones de estructuras preexistentes, fundación de torres metálicas (solicitación alternada compresión - tracción), contención de excavaciones, refuerzo de suelos con cargas dispersas de poca importancia, terrenos y fundaciones heterogéneas, condiciones de difícil acceso, dificultad en el desplazamiento de equipos.